Benchmark ha publicado una nueva comparativa centrada en las GTX 1050 Ti y GTX 1650 Super, dos tarjetas gráficas que, aunque no lo parezca por la distinta nomenclatura que utilizan, están profundamente unidas, ya que la segunda es sucesora "directa" de la primera.
La GTX 1650 sucedió a la GTX 1050, y la GTX 1650 Super hizo lo propio con la GTX 1050 Ti. Podría haberse llamado perfectamente GTX 1650 Ti, de hecho hay una variante para portátiles con ese nombre, pero NVIDIA prefirió utilizar el apelativo "Super".
NVIDIA ha utilizado la arquitectura Turing en la GTX 1650 Super, pero sin núcleos RT y sin núcleos tensor, lo que significa que no soporta DLSS, y que tampoco puede acelerar trazado de rayos por hardware. Esta tarjeta gráfica tiene 1.280 shaders, 80 TMUs, 32 ROPs, bus de 128 bits y 4 GB de GDDR6 a 12 GHz.
Por su parte, la GTX 1050 Ti utiliza la arquitectura Pascal, tiene 768 shaders, 48 TMUs, 32 ROPs, bus de 128 bits y 4 GB de GDDR5 a 7 GHz.
Las diferencias de rendimiento que existen entre ambas tarjetas gráficas son enormes, tanto que la GTX 1650 Super dobla sin problemas, y en muchos casos, el rendimiento de la GTX 1050 Ti. De todos los juegos utilizados el que más mejora de rendimiento muestra a favor de la GTX 1650 Super es Resident Evil 3 Remake.
La GTX 1650 Super no es la tarjeta gráfica con mejor valor calidad-precio de su gama, ya que ronda los 175 euros, y por solo un poco más (200 euros) podemos comprar una GTX 1660 Super, que rinde mucho más que aquella.